Lo que voy a escribir aquí no es ni mi experiencia con chicos ugandeses (que no la tengo), ni mi opinión personal sobre los hombres ugandeses, es una recopilación de experiencias de gente que he conocido durante estos meses aquí y sus opiniones sobre las relaciones en Uganda.
He estado hablando bastante sobre como son las relaciones chico-chica (ya que la homosexualidad es un tema tabú en Uganda) y si que hay muchos tópicos, como en todas partes. Aunque yo siempre siempre pienso, que no hay que generalizar, esto es lo que me han ido contando.
Tengo que deciros primero que cuando un chico y una chica empiezan a salir, sin haber hablado demasiado de tener relaciones sexuales, se hacen la prueba del SIDA. Van juntos a una clínica, y se la hacen, luego ya tendrán relaciones más tarde o más temprano, pero es una cosa muy normal aquí. Los resultados te los suelen dar en el día y el precio es de 10.000 a 20.000 shillings por persona. También otra gente se suele hacer la prueba cada 3 meses. Uganda es un ejemplo en lo que a prevención se refiere. En los últimos años la tasa de contagio ha bajado radicalmente y es muy común ver anuncios enormes en vallas en la ciudad o oír cuñas en la radio sobre lo necesario que es la abstinencia (ja! Eso díselo a un chavalito de 16 años), la prevención y el sexo seguro.
Una de las cosas que me han contado es que algunos chicos (o la mayoría) son reticentes a hacerse la prueba del Sida. Y que muchos otros no quieren ni usar condón. Hablando con una amiga ugandesa, le dije que no me extrañaba que ellas prefirieran a muzungus, ella los prefiere, antes que a ugandeses. Otra cosa que ella me comentó es que algunos no son muy amigos de la higiene, lo que ya es el colmo.
Pero hablemos de las citas. Les mola el coqueteo, el tonteo, te llaman “mamá” con voz dulce y la expresión de sus caras os la podéis imaginar. Pero, todo viene con “cierto” interés. Lo que le pasó una vez a mi amiga, es para mear y no echar gota. Estaba con un chico, él la estaba invitando a cenar. Comenzaron a hablar de sexo, y ella le dejó más o menos claro que esa noche no iba a pasar nada. Entonces el chico, ni corto ni perezoso, delante de ella llamó a otra “amiguita” suya para quedar y le dijo que ahí la dejaba con la cuenta, que él no iba a pagar nada. Con toda su cara.
Cuando estás saliendo con alguien, lo máximo que haces por la calle es cogerle de la mano. Es bastante raro aquí ver a gente besándose por la calle, si son ugandeses. Ya me han dicho alguna vez que besarse en público es cosa de muzungus. Y si eres un muzungu y te besas con una chica ugandesa en público, cuenta con 30 pares de ojos clavados en ti. (Doy fé, que esto lo he visto)
Luego está como ellos se comportan en la cama. Muchos van a lo que van, la duración y el interés en complacer a la chica no es algo que esté dentro de sus prioridades.
Cuando ya se casan, muchos hombres cambian radicalmente. Lo que antes era salir y divertirse como pareja, se acaba. Aquí se suelen tener los hijos muy pronto así que lo que pasa muchas veces es que la mujer se queda en casa cuidando de los niños y punto.
Otras veces es la mujer la que cambia por ejemplo cuando el marido pierde el trabajo o gana menos, simplemente le deja porque no puede seguir llevando la vida que llevaba hasta ahora. También se ven muchos hombres que abandonan a sus mujeres e hijos y se van criar nuevos vástagos con otras mujeres, todo esto sin divorciarse ni separarse ni nada, que en un país tan religioso como Uganda, la institución del matrimonio es sagrada y no hay que romperla. Hay divorcios, pero hay pocos comparado con España, por ejemplo.
Para terminar, como os dije antes, la homosexualidad es un tema tabú aquí, pero puedes ver por la calle a hombre paseando cogidos de la mano, es un signo de amistad. A mí me parece bastante curioso y divertido ver a dos tíos cogidos de la mano, en un país que pone a los gays en la cárcel.
En fin, ¡una cultura diferente!
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