jueves, 22 de marzo de 2012

50 litros es suficiente

En el blog de Gonzalo Fanjul en El País, 3500 Millones, el artículo de hoy hablaba sobre el Día Mundial de Agua y las dificultades que 800 millones de personas tienen de acceso a una fuente de agua limpia.
En ONGAWA han hecho un experimento con 3 personas, durante 21 días han tenido que consumir un máximo de 50 litros diarios.
Me parece un experimento interesante, pero tengo mis dudas sobre el contexto en el que se ha hecho. Haciendo un pequeño repaso a las impresiones de la gente que ha tomado parte en el experimento, algunas cosas me parece que no encajan, si queremos comparar el uso del agua en cualquier país africano (ya escribí un post sobre el agua) con el que se hace en una ciudad como Madrid.
En el articulo dice que a mucha gente le ha parecido una cantidad excesiva, que al final realmente se queda en nada, personalmente después de vivir 4 meses aquí, a mi también me parece una burrada. No es que yo viva aquí con las limitaciones que mucha gente tiene, pero en algunas cosas de la vida diaria se nota donde estás y me han chocado algunas de las cosas de las cuales la gente se quejaba durante el experimento:

“Lavarse las manos y lavarse los dientes con 1 vaso de agua (cada uno) es difícil.”
Pues aquí en casa no, pero en el tiempo que pasamos en la granja, me lavaba las manos con un hilillo de agua que salía de una garrafa que había en el baño, y los dientes, perfectamente te puedes lavar los dientes con un vaso de agua, y te sobra.

“Ducharse abriendo el grifo tan solo 60-70 segundos (probadlo un día…Si tu grifo tarda en sacar agua caliente, en invierno es especialmente estimulante)”
Si pudierais haber visto la cara que se me quedó la primera vez que me duché en la granja. Con un barreño y una taza de plástico. Puse un montón de agua en el barreño y no consumí ni la mitad. Y me lavé el pelo y todo, y eso que tengo el pelo largo. Puede que usara dos litros, como máximo dos y medio, no más. Me quedé impresionada de lo poco que puedes gastar para darte una ducha, pero claro al estilo de aquí, si lo haces con una ducha, claro que gastas más.
Y sí, algunas veces no ha habido luz y no había agua caliente tampoco. Aunque hace calor, una ducha helada no le sienta bien a nadie.

“Tener que esperar para ducharse a la mañana siguiente porque la noche anterior no quedaba agua suficiente”. 
¡¡ Madre mía, qué problema !!

“Aunque recoger el agua de la ducha para reutilizarla en la cisterna tengo que reconocer que no cuesta nada.”
Pues eso. Además que aquí si no tienes agua corriente, no tienes baño. Usas una letrina y en una letrina hagas lo que hagas, nunca tiras de la cisterna. Problema resuelto.

“Elegir una comida que consuma poca agua un día que vas apurado limita tu libertad de alimentación.”
La liberta de alimentación mucha gente aquí no está relacionada con el agua que consuma, sino con sus posibilidades de comprar o no ciertos alimentos.

“No poner 2 lavadoras o lavadora y lavavajillas el mismo día supone un cambio de hábitos y planificarlo el día anterior.”
Todos sabemos que la lavadora gasta una barbaridad. Si no tienes agua corriente, difícilmente vas a tener electricidad ¿no? Y aunque la tengas, como en la casa donde vivo, esta es mi lavadora:


Sin más comentarios.

“Si no te llega el agua al final del día, la pila de la cocina queda llena de platos y vasos sucios para limpiar al día siguiente”

Yo aquí no suelo fregar los platos, pero algún día que lo he hecho, no creáis que se gasta tanta agua. Llenas dos barreños, uno para lavar, otro para enjuagar, 5 o 6 litros a lo máximo gastamos. Y en casa no vivimos 2 o 3 personas (no sé cuánta gente vivía en las casas de los experimentos) sino, 12 personas. Imaginad la de platos que salen de una sola comida de 12 personas.

Otro tema, el agua para beber. Creo que se recomienda beber un mínimo de dos litros al día. Ya con eso todavía te quedan 48, ¿parece poco?

No estoy diciendo con esto que comencemos a construir letrinas, ni que nos duchemos con un barreño y lavemos desde hoy la ropa a mano, pero teniendo en cuenta donde vivamos es más o menos normal consumir mucha o poca agua. Las lavadoras, los lavavajillas, las duchas y las cisternas consumen mucha agua, podemos hacer cosas para reducir un poco su consumo o comprar electrodomésticos “verdes”, pero no compararnos con lo que puede consumir un país africano, porque no cabe comparación. Lo que de verdad tenemos que cambiar son nuestro hábitos, todos podemos ahorrar en agua y electricidad con pequeños gestos.

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